La gente no se pasa la vida preguntando para dónde van, cuando menos no en un sentido estricto, y es que, nos movemos en distintos modelos de significación, en distintos sentidos. Cuando por fin lo hace no parece comprender el por qué de las cosas, cae entonces en un problema de aceptación de ideologías y percepciones de los demás y se forma entonces una brecha entre el yo y “los otros”.
El sentido, ¿cómo se construye? Bien no puedo pensar en dar una respuesta concreta, ya que requiero de más conocimientos de los que poseo en este momento; pero si puedo hacer una aproximación.
Aún cuando nos movemos en sentidos diferentes, estos no son totalmente polarizados. Siempre compartimos algo, hacemos común nuestras experiencias, pensamientos, sentimientos y todo lo que conlleva ser un humano. Pero lo que caracteriza al sentido en cuanto a creencias es que va más allá de lo que conocemos, para entender cómo construyen las demás posturas acerca de un tema en concreto, debemos preguntarnos qué es lo que ellos conocen que nosotros no. Cuando por fin logramos hacernos la pregunta, despertamos dentro una curiosidad que lejos de ser morbosa, es útil para la vida; debido a que nos facilita la interacción entre semejantes, permite así una mayor afección y empatía hacia las personas y nos permite comprender un poco más de su vida y de la percepción de lo que lo rodea.
En muchas ocasiones nos encontramos ante una batalla de falsos argumentos en los que gana el que sea más terco. Y es qué fuera de entender al otro, intentamos implantar un punto de vista; nuestro punto de vista. Es así como a lo largo de mi vida me he encontrado con puntos discrepantes a mis creencias; pero lo que hace único al ser humano es su capacidad, en teoría, de pensar, de argumentar y de aprender a base del diálogo.
Recuerdo una vez que veía un programa de televisión en el que se hablaba de tauromaquia, mientras observaba una de mis primas me dijo: “no sé cómo puede haber gente que le guste eso” Yo le respondí que podría ser que antiguamente ese acto presentaba una función social dentro de un esquema determinado de sociedad, realmente no lo sé, pero que en la medida en la que el tiempo va pasando el significado y el simbolismo de ciertas prácticas se transforman, así como su interpretación. Entonces pasó de una función social, cómo podría ser la muestra de hombría o algo similar, a tener otro significado sin necesariamente suprimir el significado anterior, ahora se convertiría en un estilo de vida, en una forma de entretenimiento, en un arte.
Aunque particularmente estoy en contra de la tauromaquia realmente pienso y creo que si esta gente no le encontrara un sentido válido, simplemente no lo haría. ¿Podrían pensar ustedes en hacer algo que no tiene sentido? Quiero decir,¿ se imaginan ir por la vida sin tener la más mínima idea de lo que hacen y peor aún de por qué lo hacen? Sería demasiado triste y complejo, sería como tocar el agua y no sentirla o besar a alguien y no encontrarle esa cosa especial. Es simplemente impensable.
Entonces es cuando pienso que toda esta teoría acerca de los signos y de cómo se componen y comprendo que no sólo nos ayuda a entender nuestro alrededor, y tampoco se trata de simplificar una teoría hacia los símbolos, sino que nos facilita en muchos aspectos la comunicación humana. Y es que nos enseña a ser tolerantes y a mantener el respeto hacia las opiniones y creencias de alguien más, por qué ahora comprendemos la percepción del otro… Así la única forma de conocer la postura del otro, está en función de lo que no conocemos del tema o de él mismo como persona.
Sin más que decir me despido deseándoles un excelente día.
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