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Mostrando entradas de junio, 2012

El paso del tiempo.

Uno crece y los árboles crecen con él,  la vida se le va desvaneciendo en un vaivén de problemas y amoríos, en una sucesión de hechos a veces inexplicables que sólo traen consigo las complicaciones del vivir. Entonces un día  se marcha de aquel lugar con la esperanza de empezar las vivencias en un lugar totalmente ajeno a ti. Después de un tiempo se aburre y repite la operación hasta quedar totalmente insatisfecho. Es en aquel momento en el que  decide volver a las raíces. Apenas ha pisado el suelo y el aire se nota raro. Los murales de la calle hacen notorio el paso del tiempo. Ha sido un paso muy violento. Por aquellas calles donde los niños solían salir a jugar,  no quedan más que árboles grandes y silenciosos que guardan los secretos de tantos años. Uno se detiene, mira un poco extrañado aquel lugar del que ya no se siente parte, ve y siente como la vida se le ha ido en un abrir y cerrar de ojos, intenta pensar de dónde es, sin conseguir una respuesta satisfactoria. Suspir

De la boca de mi madre.

Heme ahí a las 3:23 del día 18 del octavo mes, mi presencia pasa desapercibida por los rincones habitados de la casa en donde vivo, a lo lejos un sonido de un motor se entremezcla con el sonido de la naturaleza; una corriente de aire pasa entre los árboles produciendo un sonido tranquilizante. Mi tranquiliad se ve interrumpida ante un repentino trueno que desciende hacia la tierra y produce confusión: Ahora mi presencia se hace notoria, entre la oscuridad de los cuartos retumban un  los pasos de una persona de tamaño medio, la oscuridad no me deja percibir con total seguridad de quién se trata. Entre el silencio que predomina en aquel lugar un voz familiar se levanta. -  ¿Aarón, eres tú?- Asiento con la cabeza por mera costumbre, y me acomodo en la hamaca, cuando una nueva  pregunta se llega. - ¡Aarón!- - Sí, ¿ qué pasó?- Entrecierro los ojos y espero la siguiente reacción. - Desconecta todo,  así, sí vuelve la luz no se va a quemar nada- La pereza me juega una mala pas