Hay veces en la vida en la que algo llega a ti por mera casualidad a pesar de que lo tengas a la vista durante mucho tiempo, como ese libro que tiene años en tu casa pero que por algún motivo no te has atrevido a abrir. Hasta que un buen día, mientras descansas, decides darle una oportunidad a tal objeto y terminas llevándote gratas sorpresas. Es exactamente lo que me pasó con el documental llamado The Witness.
Son las 3 de la mañana y vas rumbo a casa, en tu siempre confiable Fiat rojo. Te aparcas en el estacionamiento frente al edificio de departamentos en el que vives, justo como lo has hecho tantas veces. Existen 30 metros de la puerta de tu coche a la de tu hogar.
Bajas del auto y caminas un poco, de la nada alguien corre hacia ti por la espalda y te asesta dos puñaladas. A pesar de las acciones rápidas del atacante puedes sentir en la piel cada milímetro del cuchillo, el dolor intenso y la confusión. Logras gritar con todas tus fuerzas:
"¡Ayuda, Ayuda, me han apuñalado!"
Estás en la ciudad, en medio de un estacionamiento, al rededor de varios edificios. Tus gritos son desgarradores, muy sonoros, desesperantes. Una de las ventana del edificio contiguo se abre, un hombre se asoma y le grita a tu agresor.
"Vamos, deja en paz a esa chica"
Tu agresor sale corriendo en dirección desconocida. No sabes bien qué ha pasado, con las pocas fuerzas que te quedan te levantas, vas tambaleándote rumbo a la puerta de tu casa. entras y justo en las escaleras de tu edificio caes de rodillas, la cabeza se te nubla. No sabes cuánto tiempo ha pasado, de repente escuchas unos pasos, la puerta detrás de ti se abre... El agresor ha vuelto....
Al día siguiente, en la portada del periódico más prestigioso de la ciudad se reporta un hecho escalofriante, Catherine Susan Genovese de 28 años, muere a causa de las heridas provocadas por un cuchillo, además le han violado y le han robado 49 dólares. Lo que sacude a la ciudad no es el hecho violento en sí, es algo que va más allá. 38 personas atestiguaron haber visto cómo un hombre mataba a una chica y nadie fue capaz de llamar a la policía.
Bajas del auto y caminas un poco, de la nada alguien corre hacia ti por la espalda y te asesta dos puñaladas. A pesar de las acciones rápidas del atacante puedes sentir en la piel cada milímetro del cuchillo, el dolor intenso y la confusión. Logras gritar con todas tus fuerzas:
"¡Ayuda, Ayuda, me han apuñalado!"
Estás en la ciudad, en medio de un estacionamiento, al rededor de varios edificios. Tus gritos son desgarradores, muy sonoros, desesperantes. Una de las ventana del edificio contiguo se abre, un hombre se asoma y le grita a tu agresor.
"Vamos, deja en paz a esa chica"
Tu agresor sale corriendo en dirección desconocida. No sabes bien qué ha pasado, con las pocas fuerzas que te quedan te levantas, vas tambaleándote rumbo a la puerta de tu casa. entras y justo en las escaleras de tu edificio caes de rodillas, la cabeza se te nubla. No sabes cuánto tiempo ha pasado, de repente escuchas unos pasos, la puerta detrás de ti se abre... El agresor ha vuelto....
Al día siguiente, en la portada del periódico más prestigioso de la ciudad se reporta un hecho escalofriante, Catherine Susan Genovese de 28 años, muere a causa de las heridas provocadas por un cuchillo, además le han violado y le han robado 49 dólares. Lo que sacude a la ciudad no es el hecho violento en sí, es algo que va más allá. 38 personas atestiguaron haber visto cómo un hombre mataba a una chica y nadie fue capaz de llamar a la policía.
Este es el relato del hecho que se convirtió en mito en Nueva York, justo en el condado de Queens. Es el hecho que desató varios experimentos a finales de los 60 y principios de los 70. El llamado Efecto espectador; que reza que es menos probable que alguien intervenga en una situación de emergencia cuando se está con más personas que cuando se está solo. Es por este hecho también que se creó el número de emergencia más famoso del mundo el 911.
De eso es de lo que habla de Witness. Un documental escrito por William Genoves, Russell Greene, Gabriel Rhodes y Jason D. Salomon. Dirigido también por este último.
El documental, que podemos encontrar en Netflix, nos cuenta la historia de Kitty, como le decían de cariño, pero sobre todo la historia de William, de cómo ese pasado le atormenta. La premisa es simple, quiere saber cómo es posible que 38 personas hayan visto morir a su hermana y no hayan hecho nada para evitarlo. ¿Eran las personas tan apáticas? ¿Qué tan verdadera es esta historia? 50 años después, planea tener una respuesta.
Es una pieza magistral de guión y de documental en sí, la búsqueda por esa lista con 38 testigos, las entrevistas desgarradoras y la búsqueda de Will por entender lo que realmente sucedió con su hermana. ¿Hasta dónde llegan los medios por vender una historia? ¿ Cómo transcienden los medios en la sociedad? ¿Por qué nadie cuestionó al New York Times? ¿Qué tan verdadera son las historias que nos cuentan? ¿Cuántas personas en realidad vieron a Kitty Morir? ¿Quién era Kitty?
Todas y estas preguntas van siendo respondidas poco a poco, unas de manera clara, otras dejando tras de sí más dudas, demostrando la complejidad humana y confiando en que lo que las personas dicen es todo el testimonio que puede recabarse sin estar seguro de qué sucedió.
"50 años después de la muerte de Kitty, y todavía la extraño. Desearía que hubiera tenido la oportunidad de conocer a sus sobrinos, de conocer a su sobrina segunda que se llama como ella. Pero este viaje nos enseñó más de Kitty de o que creíamos saber... Kitty me enseño a nunca dejar de hacer preguntas, pero ella querría que siguiera adelante"
Bill Genovese.
Bill Genovese.
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