Empieza como un cuento en el que los gladiadores
se presentan ante la multitud que los aclama; entre gritos y ovaciones el primero
hace su entrada al ring: corre hacia el encordado de 12 cuerdas con una expresión
de alegría y empatía para con el público; sus piernas se alzan y se adentran a
la que será su jaula por un tiempo indefinido. La gente le ofrece la mano
esperando tocar al ídolo de los niños y mujeres, ya que es el técnico, aquel
que siempre vela por la justicia, el noble, humilde, ese que cree en el honor.
Mientras se familiariza con la que será la escena del combate, la música pesada
se hace sonar. En el pasillo contiguo a la zona de combate, aparece aquel que
por sentido lógico, o no tanto, debe ser repudiado, pero con el que alguna
gente se ve identificada; aquel que unos llaman el rudo, el tramposo, el malo
de la historia.
Un tercer hombre hace su aparición,
usualmente vestido en traje con rayas blancas y
negras, sube al ring ante la indiferencia del público. Se acerca hacia
los combatientes y les revisa el atuendo en búsqueda de un duelo justo y
parejo. En los altavoces puede escucharse: ¡Lucharán a dos de tres caídas sin
límite de tiempo!
El público enloquece. El estruendoso
eco de la campan crea expectación; el referee indica que las acciones deben
comenzar, la confrontación entre cuerpos fornidos comienza. Ambos contrincantes
se miran frente a frente. Después de analizarse un poco comienzan los golpes,
de un momento a otro se ven inmersos entre
mecedoras, pulpos, planchas, quebradoras y escaleras. Después de un cansado primer asalto el bien
se lleva la victoria. El segundo round
empieza, los movimientos son mucho más rápidos y en un abrir y cerrar de ojos,
hacen su aparición por el ring una tapatía, un cerrajero e inclusive una
suástica; el rudo celebra ante el abucheo generalizado. Todo se decidirá en la
tercera y última caída. El rudo empieza dominar con una serie de golpes y
lances, el técnico logra recuperarse por un lapso de tiempo, una rana hace su aparición y tras dos
palmadas el malo salva el pellejo. El
rudo parece seguir sufriendo cada vez más. En un movimiento sorpresivo el
malvado construye un puente olímpico y se lleva la victoria.
¿Cómo ha sido esto posible? ¿Acaso el
mal ha triunfado sobre el bien; cómo la gente puede alegrarse de que el malvado
gane; es que quizá la gente se ha vuelto loca?
La lucha libre es así, tiene la
cualidad de ser fantástica, una cualidad que se ve igualada en el nivel de
realidad que se representa. Un espectáculo en el que la dos más grandes
dualidades se enfrentan; el bien y el mal.El bien siempre teniendo la cualidad
de ser los justo, lo bien visto y lo que
se espera que el humano pueda y deba hacer simplemente por naturaleza. Una
abstracción construida por la humanidad y que tiene inmersa la utopía esa que parece ser una falacia,
pero que nos permite mejorar. Luego tenemos a su contraparte, el mal, esa
cualidad que tiene el ser humano también por naturaleza, en la que sólo importa
uno mismo, esa que demuestra que el ser humano es complejo, y que como mera
contraparte del bien, es lo que se espera que un ser humano civilizado no haga
Así la lucha libre es una realidad
construida con base en movimientos, máscaras, colores y actitudes, en la que no
gana el bien, ni mucho menos el mal, el que gana en este caso es el espectador.
Uno que se ajena de todo aquello que pudiera causarle conflicto y termina
siendo capturado por una arena romana en el que gladiadores se enfrentan. Pero
mucho ha cambiado a través de la historia, estos gladiadores ya no se enfrentan
a muerte, sino se confrontan por algo
que es tan importante como la vida misma; el honor.
Pero como diría Jack el destripador
vámonos por partes:
·
La lucha libre
La
Lucha libre, wrestling (estilo
estadounidense) o poruresu (estilo
japonés) tiene una base en la lucha
olímpica y en la lucha grecorromana. libre
olímpica, lucha libre deportiva
o simplemente lucha libre es un
deporte en el cual cada participante intenta derrotar a su rival sin el uso de
golpes. El objetivo consiste en ganar el combate haciendo caer al adversario al
suelo y manteniendo ambos hombros del rival fijos sobre el tapiz, el tiempo
suficiente para que el árbitro se cerciore de esto, o ganando por puntuación
mediante la valoración de las técnicas y acciones conseguidas sobre el
adversario.
El término “libre” a lo que se refiere
es a la diferencia de la Lucha grecorromana donde no se puede utilizar
activamente las piernas ni atacar las del rival, en la lucha libre las piernas
son un elemento más del ataque y la defensa. Es decir no hay restricciones. Por
otra parte el término "olímpica" se utiliza para diferenciarla de la
lucha libre americana, también conocida como Lucha libre profesional.
La lucha libre es uno de las mayores
manifestaciones de la cultura mexicana, desde la década de los 30 este
magnífico espectáculo ha deleitado a miles de aficionados con sus muestras de
agilidad, fortaleza, violencia y máscaras.
El también llamado deporte de los
costalazos es una parte indudable de la cultura mexicana. En un país tan
poblado como México, cuyas tradiciones y costumbres son variadas a través del
espacio territorial, uno de los aspectos
que nos dan identidad nacional, es sin duda la lucha libre.
La lucha libre llega a México en los
años treinta con la ayuda del promotor Salvador Lutheroth, quien crearía la
Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLLL ahora CMLL). La lucha libre es uno de
los espectáculos más vistos en los últimos tiempos en México, su variedad de movimientos, colores,
máscaras y sobre todo su capacidad para poder evocar sentimientos en los espectadores
es muy amplia. En este aspecto la lucha
libre mexicana posee una característica, (la lucha aérea) que la diferencia no sólo del estilo japonés sino
también del estilo norteamericano aunque en principio y en superficialidad las
tres comparten ciertas características: Las luces, los personajes, el público y
algunas reglas y movimientos.
·
Las
reglas básicas de la lucha libre
La lucha libre consiste en la
participación de dos personas (en su presentación más sencilla) quienes se
miden en un combate “al mejor de tres caídas”. Las caídas no suelen tener un
límite de tiempo y existen algunas reglas explicitas acerca de lo que se puede
o no hacer: no golpear con la mano cerrada, nada de golpes bajos, no se puede
atacar a un oponente que esté tocando las cuerdas, etc. El combate se efectúa
en un Ring similar al de Boxeo, con la diferencia de que se tienen 12 y no 16
cuerdas. Cabe resaltar que estas reglas pueden variar; pueden agregarse más
participantes u omitirse ciertas reglas o todas, como se explicará más adelante.
·
Movimientos y actitudes en la lucha libre.
Pese a lo parecido que pudiera ser
estos elementos varían según la cultura en cuanto al tipo de música de entrada
en cada uno de los diferentes estilos, pero las diferencias se encuentran en el
estilo de representación. Así en esencia
poseen rasgos y llaves compartidas universalmente, que proceden de diferentes
disciplinas marciales, Judo, Jiu-jitsu, así como también de su actividad
antepasada la lucha libre grecorromana y la olímpica.
Además comparten en si la estructura
de presentación, los luchadores salen desde una rampa en la que se proyecta un
video con sus mejores movimientos o es acompañado simplemente por música y
luces. El bueno siempre es alentado por
la gente mientras que el rudo o malo, es de algún modo es abucheado por una gran mayoría, aunque en
últimos tiempos ha ganado popularidad.
·
Estilos de lucha libre.
A pesar de que en esencia existen
elementos en común, existe también algo que las diferencia, la esto se hace
evidente al observar las distintas vertientes de la manifestación, es así como
dentro de las mismas se entienden y se identifican entre sí. Las
más importantes en el ámbito son: La mexicana, la japonesa y la
estadounidense.
En lo que concierne a la lucha libre
mexicana, podemos apreciar, en primera instancia, una disputa del bien contra
el mal; el rudo contra el técnico. El rudo
siempre tan arrogante y maleducado malvado por “naturaleza” y por
supuesto hacedor de mil y un trampas con tal de llegar a la victoria. El
técnico por su parte todo un caballero, deportivista, cortés, respetuoso con el
público, con el ideal de justicia bien planteado, algunas veces puede ser
agresivo e irrespetuoso pero sólo en la
medida en que se le es provocado. Por
otra parte en el estilo de los movimientos que se realizan en el ring también
están identificados por un estilo marcado por la dinamicidad del espectáculo,
veloces acrobacias y lances arriesgados combinados con una característica
especial añadida por los personajes. En
cuanto a la composición de los personajes es común ver la relación que estos
guardan con la máscara, que los hace enigmáticos y que a la vez le proporcionan
una pauta sobre cómo deben actuar, esto también mediado por el bando al que
pertenece (rudo o técnico). Y el nombre
por supuesto siempre a merced de algún animal o de algún nombre peculiar que
busca sin duda la atracción de un público.
La formulación de llaves es un poco más fluida
y están nombradas por quien las inventa (las que son de gran espectacularidad),
en un sentido en el que se asemeja a un objeto, (la campana, la mecedora, la
escalera) o a un animal (el pulpo) u otra característica de índole más
interpretativa o con relación al personaje que la creó: La cerrajera, la
suástica, la tapatía, la cavernaria, la mística, la solarina.
En
este sentido la diferencia radica principalmente en dos puntos; la elaboración
de la mayoría de los personajes con respecto a una máscara. Y la dinamicidad
que se encuentra en la representación del espectáculo, en dónde lo principal son los “vuelos”, los lances desde la tercera
cuerda, lo que se le conoce en el argot luchístico como lucha aérea.
·
Bandos.
Como
se habló en un principio en la lucha libre se identifican dos bandos que en esencia representan a las dualidades
del bien y del mal. Es importante aclarar que en las distintas vertientes de las que se hablará en más tarde se
explicarán las diferencias. En principio tenemos al Técnico con el historial y
los atributos de justicia, bondad, honor y demás acepciones que puedan caer
dentro de la moral o de lo que se debe hacer, siempre velando por el bienestar
de un enfrentamiento justo. Por otra parte está el rudo, aquel que es
considerado el malo de la historia, el que debe ser repudiado por simple
naturaleza, aquel que utiliza los medios ilegales para ganar y al que los
abucheos se convierten en el sentido de su actuar.
En
algunas ocasiones puede aparecer un tercer tipo de personaje. Que es el llamado
Tweener, este personaje actúa de forma impredecible, tanto para el público como
para los mismos personajes, trabaja para sí mismo o cuando menos esa es la
imagen que se refleja, siempre busca por su bien propio y no importa si en un
principio sus acciones son malas o buenas.
·
La lucha libre mexicana.
La lucha libre mexicana es reconocida
en las otras vertientes como la más importante, no sólo por su espectacularidad
sino también por su demostración de fortalezas
y destrezas acrobáticas. Por un
lado tenemos al técnico, este personaje siempre tiene representaciones como el
héroe del combate, tiene un aire justiciero, normalmente no hace trampa, aunque
puede llegar a hacerla en casos extremos. Por otro lado tenemos al Rudo, el
malo de la historia, por lo general es más violento que el técnico, se vale de
trampas y objetos externos para ganar, es arrogante y regularmente reta al
público.
Otra parte importante de la
representación de la lucha libre en México es la utilización de máscaras como
parte de un personaje. La mayoría posee una y es considerada de vital
importancia no sólo para el personaje, también para el público. Existen unas
especies de luchas llamadas luchas de apuestas (máscara vs máscara, máscara
contra cabellera, o cabellera vs cabellera) en las que los participantes se
confrontan en un duelo en el que el honor es representado por la máscara y el
cabello de los exponentes los cuales las ponen en juego, ya que para la lucha
libre no hay nada más vergonzoso que perder la “identidad” o la cabellera; al
grado mismo de llegar a perder la carrera por perder la máscara.
En su aspecto de llaves, se rescata
parte de la manifestación inicial con la lucha grecorromana, las tomas y las
proyecciones al piso, hay golpes pero estos son en menor medida y su principal
atractivo son los lances.
·
El Wrestling. (Estilo
estadounidense)
El
wrestling a diferencia de la lucha
libre y del poruresu se basa más en
la teatralidad se representan historias contadas por los personajes. El estilo
es mucho más recio y pocas veces puede apreciarse la utilización de muchas
llaves al estilo de la lucha libre o del poruresu;
el estilo se basa más en la confrontación a golpes que en la aplicación de
llaves, es de llamar la atención que existe un movimiento especial al que en el
argot del wrestling le llaman el
Finisher. Este consiste en una llave, golpe o movimiento acrobático que emplea
el luchador, con el que regularmente termina sus luchas (de ahí que reciba el
nombre de finalizador, por su traducción literal).
Otro
aspecto que hay que notar de este estilo está en la presentación de los
luchadores, en cuanto a su aspecto más mercadológico, por una regla implícita
del espectáculo mismo, es así que
durante la entrada de los luchadores no sólo se emplea música,
habitualmente también se hace uso de pirotecnia y de algún otro elemento que
haga aún más espectacular la presentación del personaje. Esto aunado a la
presencia de artículos de consumo patrocinados de manera sutil por los mismos
personajes, hace de este estilo de lucha libre una herramienta más introducido
a la cultura de masas.
En
cuanto a la distinción de bandos se hacen 3 distinciones, el baby face, que es el que encarna al
personaje bueno con los atributos similares a los del técnico en la lucha
libre. El heel que es el equivalente
norteamericano al rudo y posteriormente hace su aparición un tercer personaje
que es llamado twinner este personaje
es interesante porque no es ni uno ni lo otro, no es face pero puede llegar a actuar de tal manera, y no es heel porque tampoco busca tener esa identidad de ser malvado, más
bien actúa según el contexto y según sus intereses.
En
este aspecto podemos decir que también existe una diferencia en cuanto a la
forma de crear un personaje, los nombres por lo regular no son mucho más que,
aparentemente, un simple nombre propio, en su mayoría, pero que también son
juego de palabras en el idioma inglés ejemplos como Randy Savage (podría
entenderse como el salvaje Randy) son habituales dentro de este tipo de estilo.
Y la poca existencia de los personajes enmascarados, y de haberlos por lo
regular son representaciones de luchadores que o son de origen latinoamericano
o son homenajes al estilo de la lucha libre.
·
Poruresu (estilo japonés)
El
poruresu como sus contrapartes americanas, tiene su base en la lucha
grecorromana y la olímpica, las principales características de este deporte es
que se retoma más un efecto de competencia seria acerca de quién es el luchador
más fuerte, esto aunado a su estilo muy fuerte y recio, se aplican muchas
llaves que varían de artes marciales orientales, como el Judo, el Karate o el
Jiu Jitsu. Es curioso notar la diferencia cultural que provoca una práctica peculiar; inmersa
más en el mundo de lo honorable y lo
justo que en la del espectáculo mismo.
Los personajes varían, existen los que tienen
un nombre propio y los que usan una máscara, el estilo no identifica a un malo
o a un bueno, estos personajes existen pero se hace referencia a la competición entre 2 luchadores
o 2 equipos. En un estilo como el
poruresu pocas veces se le ve a un luchador retar verbalmente a un
contrincante.
Un
punto particular de la representación japonesa de la lucha libre radica en su
público, un público que a diferencia de
su contraparte americana es callado y que sólo abre la boca para sorprenderse
de un buen movimiento. Y que aplaude sólo en los momentos en los que le parece
adecuado, a ciertos tipos de movimientos que le han parecido bastante
espectaculares, pero este apoyo más que favorecer a un solo gladiador va
dirigido hacia ambos. El público japonés
reconoce así el esfuerzo de los exponentes en un rito en el que se
enfrasca una confrontación.
·
Las llaves.
A
más de uno le habrá causado conflicto o se habrá imaginado miles de cosas al
escuchar a un pulpo, una Suástica o una plancha dentro de una confrontación
cuerpo a cuerpo, lo cierto es que como
ya se ha mencionado, estas son derivaciones de otras artes marciales, y de la
lucha grecorromana, aunque también existen las que son hechas por los mismos
personajes y quienes les ponen un nombre. Tal es el caso de llaves como la
solarina (creada por Solar), la mística (Hecha por primera vez por Místico), la
cavernaria (creada por El Cavernario Galindo) o la cerrajera (Creada por
Enrique Llanes. Cada una adquirió su nombre de distintos modos; las primeras
tres debido al personaje que las creo. La ultima también pero no en relación
directa con el personaje, esta llave fue inventada por Enrique Llanes; un
luchador cuyo oficio, además de luchar era el de cerrajero, de ahí recibe su
nombre y juega con un concepto asociado a la lucha libre el de “llave”. Es importante aclarar que, como reza el dicho luchístico, "para cada llave existe una contrallave". Y estas evoluciones son realizadas dependiendo de la intención del ejecutante que de una serie de llaves estructuradas.Un encuentro de lucha libre, regularmente empieza con la toma de referee, es una agarre en el cual los contrincantes se enfrascan en un duelo de fuerzas, usualmente se utiliza este movimiento para inciar una cadena de llaves.
Entre las principales llaves utilizadas dentro
de la lucha libre se encuentran la rana en ella el que aplica sube a los
hombros de su rival, afianza las piernas en forma de pinza aprisionando la
cabeza y gira el cuerpo hacia el suelo, metiéndose entre las piernas de su
rival y quedando en sentado sobre la parte del pecho del rival y éste con la
espalda hacia el suelo.
La Nelson completa, en esta el que ejecuta se posiciona detrás de su rival y aprisiona los
brazos de este de tal manera que las
manos del que ejecutan terminan en haciendo presión en el cuello del rival,
manteniendo los brazos de este en vertical cortando la circulación de la sangre
en la cabeza y brazos.
La
yegua, esta llave se ejecuta estando el rival detrás del ejecutante, este lo
toma por la cabeza (sin voltearse) y pone hala de la cabeza mientras se inclina
hacia el suelo, de esta manera provoca que el rival caiga al suelo sentado, a
menudo va acompañado de alguna forma de
patada o de llave al cuello.
El
tope suicida, si bien no es considerada una llave como tal es un movimiento muy
utilizado dentro de la lucha libre mexicana. Se aplica estando el rival fuera
del ring, adentro el que ejecuta se impulsa en las cuerdas y sale proyectado de
frente entre segunda y tercera cuerda impactando en el pecho a su rival.
El cangrejo, en esta llave el rival yace en el suelo boca arriba, el ejecutante toma las piernas del rival y con fuerza voltea el cuerpo de este quedando por encima de él, entonces hala hacia atrás las piernas a la altura de los tobillo mientras se pone en cuclillas sobre la espalda del rival.
Me
encantaría poder explicar una a una todas las llaves existentes dentro de la
lucha libre, ya que todas juegan con la creatividad y originalidad además de
con el dolor y el espectáculo. Desgraciadamente el espacio en el papel es muy
poco para esto y el objetivo de este escrito no es otro que el de comprender
más acerca de la lucha libre.
Después
de este gran paréntesis me permito maravillarme más acerca de este espectáculo,
una realidad construida que no tiene nada que envidiarle al teatro o al cine
una que nos permite imaginar de manera diferente acerca de una lucha, la de la
vida misma, la de las dualidades . Así como del desahogo de los sentimientos,
una dónde el espectador ve de todo menos a dos tipos en trajes, que pudieran parecer
ridículos, una en la que cada golpe,
cada palabra, cada llave, cada movimiento y cada palmada hacia la lona hace
vibrar y apasiona al espectador. Una en la que lo que importa más allá de la
actividad misma, es la capacidad de significar.
Comentarios
Publicar un comentario