Ya fue...

-¿Debería fumar un cigarro? ¿Por qué no debería fumar?

 La chispa del encendedor y el gas se funden en una mezcla explosiva, mientras el fuego se agranda y va tomando la boca del cigarrillo las miradas se cruzan. El miedo, el nerviosismo e incomodidad se funden en unas milésimas de segundo... 

"Valió verga"el pensamiento retumba y se hace eco de manera imaginaría, se escapa entre vacíos ficticios.

Hace mucho que valió verga- se dice a sí mismo mientras sonríe- El humo del cigarro pasa hacia la garganta. Exhala. Con el humo salen los recuerdos en cámara lenta. Camina a paso rápido aunque parezca  que todo marcha en slowmotion, una vez más las miradas se encuentran, la indiferencia en aquellos ojos cafés mató cualquier esperanza que pudiera existir. 

Una calada más, un recuerdo menos... Mira de reojo mientras se aleja de aquel lugar al que tal vez nunca vuelva. Se pregunta si alguna vez, en algún lugar, hubo algo como una pequeña piedra, o un pequeño pendiente que provocó que su encuentro no se diera antes. 

Las cenizas del cigarrillo se dispersan mientras caen al suelo debido a la fuerte corriente de aire; tres, después cinco caladas más, una plática inconclusa, anécdotas de cocina, perspectiva de religión... Ideas incompatibles.

La última calada y el el último recuerdo que archivar... Poco o mucho importa. Mientras se pierde en el mar de gente recuerda lo que un buen amigo solía decirle:Ya fue...