Un grupo de adolescentes que se hace llamar La Sociedad de la Medianoche se reúne cada semana en un lugar secreto en el bosque, uno de los miembros cuenta una historia de terror al resto del grupo. Antes de empezar dice en tono casi ceremonial....
-"Someto a la aprobación de la sociedad de la media noche esta historia a la que llamo... "
El miembro del grupo coge una bolsa, mete la mano y lanza unos polvos a la pequeña hoguera que ilumina a todos los del grupo, el fuego se aviva y entre humos da inicio a nuestra historia macabra...
De esta manera empezaba una de mis series favoritas de la infancia; Are You Afraid Of The Dark? es el nombre original de esta serie conocida en latinoamérica como ¿Le Temes a la Oscuridad?. La serie originalmente fue producida por Cinar Films y emitida desde 1990 hasta el 2000 por la cadena canadiense YTV y por Nickelodeon en Estados Unidos y Latinoamérica.
La manera en la que se presentaban las historias eran simples, siempre empezaba el episodio con un miembro de la sociedad de la medianoche a punto de comenzar una historia. Los temas de dichas historias tenían gran variedad temática: Fantasmas, duendes, magia, casas embrujadas, maldiciones, extraterrestres, brujas etc.
Estas historias eran adaptadas de libros ya existentes o de leyendas urbanas de la época, también se inspiraban en un evento de la vida del personaje que contaba la historia. Los finales de las historias eran variados, se podían apreciar finales felices y finales un poco más oscuros en los que regularmente el personaje principal de la historia desaparecía.
Al final de cada episiodio un miembro de la sociedad de la media noche apagaba la fogata tirando un balde de agua sobre el fuego mientras decía: "Declaro terminada esta reunión de la sociedad de la media noche".
A lo largo de 10 años la serie produjo 90 episodios en 7 temporadas diferentes.
Es sin duda una de las series las que le tengo mucho cariño, por el temor que me hacían tener. Lo rescatable de esta serie en particular es que no asustaban con lo que mostraban en pantalla sino con lo que te podías imaginar mientras contaban la historia, uno de esos recursos a los que yo llamaría Old school, en dónde lo importante no era un screamer o ver sangre sino mantener al espectador pensando en los posibles desenlaces.
Sin duda una joya de estas ya no se producen en televisión, les dejo con un fragmento de un episodio para que recuerden como yo aquellos días de la niñez en los que temerle a la oscuridad era placentero...
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