El cielo se oscurece a un ritmo acelerado, las plantas empiezan a moverse de un lado a otro. El ambiente comienza a ser ruidoso y la temperatura empieza a bajar. En medio de la estructura se levanta una escalera por la que circulan algunos alumnos. Vacilando entre los apuntes de un tesis no escrita, y entre los papeles de copias, dos laptops y varios observadores casuales, se encontraba él. Mirando fijamente a hacía el vacío entre los rostros perdidos entre las letras y las teorías. Se preguntó a sí mismo si debería estar invirtiendo el tiempo en otras cosas. Movió la cabeza de izquierda a derecha y se clavó aún más en lo que había pensado. El tiempo transcurría , del cielo empezó a caer gotas de lluvia. Él tan sincero y honesto se limitó a pensar y refugiarse ante la lectura, el compañero de este día sería el gran Conan Doyle. Entre los misterios no resueltos y la historia del Dr. Watson, sobrevino a su mente la imagen que le había atormentado por mucho tiempo. ¿Cuand...