Benjamín se encontraba en la sala de su casa en una tarde de otoño. Sus amigos, Angie, Germán y Alicia, habían venido con botanas a pasar un día divertido, Benja, como todos le dicían de cariño, se levantó para rellenar los tazones con botanas; mientras sus amigos platicaban, entre pláticas, pasaron de hablar del arte y de los problemas familiares y escolares a un tema que podría parecer banal, pero que en esencia no lo era, más cuando uno se mete al fondo de un asunto tan complejo. Angie, una entusiasta joven de aspecto dulce y gustosa de filosofar. Se adelantó a hacer la pregunta que desataría una lluvia de opiniones. Angie: ¿Alguna vez han tratado de definir qué es el amor? Todos se miraron entre sí, alguien sonrío, a pesar de que parecía tan banal nadie nunca se había puesto a pensar acerca de tal cosa. Después de una breve pausa, Germán fue el primero en hablar. Germán: Claro, que sí pero es algo incomprensible...