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Mostrando entradas de enero, 2012

Historia Lunar

Como empezar una historia de un paseo silencioso, en un mundo tan caótico y tan irascible; ¿En verdad importa? O ¿es que ha sido relegado al olvido?  Sin duda ha aprendido muy bien acerca de todas las convenciones sociales, qué es lo bueno, qué es lo malo, qué es lo peor. Cómo contrastarlos, cómo se hace el amor, por qué debemos llorar en un funeral. Bueno, ciertamente él nunca entenderá lo que es llorar, pero seguramente  lo intentaría.  A veces escondido en el  lugar más recóndito de nuestro ser, otras veces tan visible como los ojos de una chica, inclusive a veces al borde de cruzarse en nuestras palabras. A veces tan atractivo, otras veces tan repulsivo.  Debería ser nuestro mejor amigo, en cambio, es sólo una  parte de nosotros. Una que no todos aprecian. Una a la que no todos importa.  Parece increíble que a lo largo de nuestra vida  nos ha acompañado sin siquiera quejarse, parece tan extraordinario que otras personas se percaten d...

Suspiro.

Aarón se levantó súbitamente, todo le parecía tan extraño. Las luces de la calle le lastimaban los ojos y se movían de un lado a otro. Parpadeó, se frotó los ojos y deambuló por unos instantes hasta que pudo empezar a ver. Se preguntaba cómo había llegado a esa situación. Se irguió volteó la cabeza hacia arriba, no pudo ver algo, caminó con pasos torpes hacia una dirección que el mismo desconocía. Junto a él se levantaban tremendas estructuras de formas geométricas que nunca antes había visto en su vida. Se  sentó en una banca que había junto a un árbol en cuyas ramas podían apreciarse  unos frutos marrones que no pudo reconocer, la cabeza le dolía demasiado y no podía recordar a ciencia cierta en dónde estaba o qué hacia.  A pesar de sus esfuerzos, no pudo encontrar ninguna relación entre aquellos romboides, trapecios y hexágonos que se erigían sobre él y cuyas caras parecían tener ventanas.  En un arranque de inteligencia se revisó los bolsillos en búsq...

Inicio.

Se fue como un río que desemboca en el mar de la vida, como el dinero en quincena, como el amor después de cierto tiempo detenido por la rutina. Simplemente se fue. Se agotó. Se perdió. ¿Lo olvidé? No podría decir que lo olvide. Digo cómo olvidar tantas cosas vividas, cómo apartarse de lo bueno y mucho más de lo malo, aunque eso sea subjetivo. Sentado ahí lleno de recuerdos mientras la sidra era destapada, entre los sabritones y las papas  vi pasar a las musas delante de mí, de repente me encontraba vacilando en el espacio, uno bastante conocido, el de mi universidad… Entonces recordaba como ella, para evitar mencionar su nombre, me decía con una voz dulce y muy evocadora “¿Oye hoy es tú cumpleaños?”  Yo  conservando  la calma y con emoción asentía con la cabeza mientras reforzaba lo que ya había dicho con el cuerpo. “sí, hoy es mi cumpleaños”… “felicidades” decía... Mientras el reloj avanzaba a su encuentro con el 12  mi padre sacó una cerveza, amable...